Otra vez pensando en lo imaginado,
en lo que debería ser...
El óxido del tiempo se adueña
de todos los rincones
y vuelve el duro hierro
en polvo de otro quebranto.
Las ideas de juventud tropezaron
contra barrotes y muros de hormigón.
El resplandor que inundó la oscuridad,
le hicieron cruzar la línea y buscar
una realidad coherente
sin ver ni advertir las señales de peligro
y cayó
con la sangre reseca de inviernos
en una cegadora y rutinaria vida.
Aragüez/VientoDelSur.