miércoles, 18 de mayo de 2011

La mar.


La mar es una mujer
de cadera ancha y salada,
rezuma su inmensidad
de la noche a la alborada.

Sirena de un despertar
acariciada por soles,
espejo para gaviotas
sus rizos de caracoles.

Reina sin rey que guardar
son sus brazos el asilo
del curtido hombre de mar,
su más querido pupilo.

El principio de la vida
madre de la humanidad
engendraste a tu asesino,
vilipendiada deidad.




Aragüez/VientoDelSur.