La memoria se graba caprichosa
por la risa de otro beso inerte,
los ojos, de un rojizo inusitado
por cristales que llevan a la muerte.
Galoparon sin rienda desde niños
un camino de incierto amanecer,
la ciudad quedó rota en pozos negros
donde siempre reinaba lucifer.
Grabaron con mil surcos blanco mármol
por los ríos salados del quebranto,
y negras piedras llevan muescas rojas
de cadáveres, madres y de llanto.
Si algo ha de sentir este que les habla
es tal vez la temprana partitura
que tan solo relata las historias
de un tiempo gobernado de locura.
Aragüez/VientoDelSur.
2 comentarios:
Gran poema vientito como todos los que escribes.
En mi blog tienes algo para ti. Cuando puedas pasa a recogerlo.
Un abrazo
Grité desesperada, lancé mi voz al viento omnipotente..por mucho que grite, aquel a quien gritaba..sigue ausente....vivimos tiempos de locura... tienes razón
precioso poema...un saludo Melinda
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